EL SUELO PÉLVICO: TEMA DE LA SEMANA

Hoy retomamos el blog con un tema muy importante para las mujeres, el suelo pélvico, vamos a ver qué es, cómo localizarlo y cómo ejercitarlo. Como siempre espero que os guste y que os resulte interesante.



Llevo algunas semanas con la sensación de que cuando me dispongo a ver la televisión observo que cada vez se me hace más familiar la imagen de Concha Velasco anunciando unas compresas para la retención de orina, pero no es el único anuncio, son muchos más los anuncios que hacen referencia al uso de compresas para la incontinencia o pérdidas de orina, como si esta fuera la única salida.

Todo ello me ha llevado a plantearme la siguiente cuestión, ¿no tenemos bastante las mujeres con usar compresas durante nuestro periodo fértil? Pues parece que no, ya que a partir de la menopausia tendremos que seguir usándolas, y no solo de forma ocasional cada mes, aunque sea un uso con una finalidad bien distinta, la pérdida de orina, un problema que afecta a las mujeres y que se puede evitar simplemente cuidando nuestro suelo pélvico, una cuestión sencilla que a pesar de ser tan importante no todas las mujeres saben qué es el suelo pélvico y la mayoría de ellas lo descubren en las clases de preparación al parto. Nunca es tarde si la dicha es buena, pero cuanto antes se conozca y se aprenda a cuidarlo antes disfrutarás de los beneficios que aportará a tu vida en general.


¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico son un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal y sirve para contener los órganos pélvicos, como son la vejiga, el útero, la vagina y el recto, en una posición adecuada para que funcionen correctamente al mismo tiempo que ofrecen estabilidad a  la columna y la pelvis.

Para hacernos mejor una idea, en nuestra mente vamos a imaginar que el suelo pélvico es un puente cuyos extremos van desde el hueso sacro hasta el pubis, al mismo tiempo este puente iría sujeto por unos cables con un nivel de tensión adecuado para que el puente permanezca firme y pueda cumplir su función, estos cables serían los ligamentos que los sostienen. El suelo del puente lo formaría el músculo elevador del ano y una lámina de fibras de colágeno llamada fascia endopélvica.

El suelo pélvico no es una estructura rígida y estática, todo lo contrario, es una parte del cuerpo que se adapta a nuestros movimientos o cambios de postura manteniendo siempre un nivel de tensión que permita a los órganos pélvicos permanecer en su sitio. Si este se vuelve débil no consigue mantener el nivel de tensión adecuada, no puede desarrollar su función y aparecen las pérdidas de orina y los problemas en las relaciones sexuales.

El suelo pélvico no solo está relacionado con las pérdidas de orina, también afecta a otras funciones porque son muchos los problemas que derivan de la debilidad de estos músculos como son la caída del útero o prolapso, el estreñimiento porque también el ano forma parte de este conjunto de músculos. Siempre se ha pensado que esto era algo normal en mujeres de cierta edad o algo típico y natural de la maternidad, como si fuese algo que no tuviese remedio. Lo único que conseguimos actuando de esta manera es dar lugar a otros problemas más graves como las disfunciones sexuales que causan un gran malestar tanto físico como psicológico.


¿Cómo localizo los músculos del suelo pélvico?

Ahora que ya sabemos que son y cuál es su función vamos a ver cómo localizarlos en nuestro cuerpo para poder ejercitarlos. Antes de fortalecer el suelo pélvico necesitas saber dónde está para aprender a contraer este grupo muscular, ya que no basta con mover la pelvis y el abdomen, es necesario contraer todo el suelo pélvico y contraer directamente estos músculos.

Por ello es importante conocer tu cuerpo y los ejercicios del suelo pélvico te serán de ayuda para saber cómo es y cómo funciona. 

El autoconocimiento de tu cuerpo comienza localizando estos músculos y para ello lo primero que vas a hacer es relajarte. Para empezar aquí tienes unas indicaciones que te serán útiles para tomar conciencia y ver cómo se contrae esta musculatura:

Coloca los dedos en el centro del periné, la zona que va desde la entrada de la vagina hasta el ano, contrae el suelo pélvico y notarás con tus dedos la contracción del músculo. Si coges un espejo y miras esta zona podrás ver cómo al contraer la vagina se cierra y se desplaza hacia el interior.

Otra forma de localizarlos es cuando vayas a orinar corta la orina una sola vez y comprobarás como se contraen los músculos y se cierra la uretra. Es muy importante que no practiques los ejercicios mientras orinas porque puedes ocasionarte infecciones de orina o problemas en la vejiga. Este paso es sólo para localizar el suelo pélvico.

Lávate las manos e introduce un dedo en tu vagina lentamente y trata de notar la textura y tono de las paredes, cuando casi lo tengas introducido por completo, prueba a contraer el músculo como si fueses a cortar la orina. Notarás una presión en el dedo, entonces aprovecha para comprobar la fuerza del músculo apretando lo más fuerte que puedas y, al mismo tiempo, trata de doblar tu dedo. Si consigues doblarlo con facilidad es que tu músculo no está tan fuerte como debiera. Hay que trabajar para mejorarlo.


Para que te sea más fácil la localización de tu suelo pélvico te dejo el enlace a un vídeo donde te enseñan a identificarlo de una forma sencilla.

Fuente: web centradaenti.es


El mantener en buena forma el suelo pélvico es algo fundamental, por eso hoy hemos dedicado el post a describir qué es y cómo encontrarlo. A lo largo de esta semana irás descubriendo los factores que causan su debilitamiento, qué relación tiene con la sexualidad,   cómo te pueden ayudar las bolas chinas y  ejercicios para fortalecerlo.


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