Seguro que alguna vez os habría os gustaría ser un Casanova,
¿o no? Pues la seducción no es algo innato que se tenga o no, todo lo contrario,
podemos aprender a seducir simplemente cuidando nuestro lenguaje verbal,
prestando atención al lenguaje corporal y poniendo en práctica ciertas
habilidades. Pero recuerda que, como ya expuse en el tema de la semana, no
existen recetas mágicas, cada persona debe encontrar su estilo de seducción.
Por eso hoy en el blog de Anahit Consulta hablamos de los elementos básicos de
la seducción para ayudarte a encontrar tu propio estilo. Como siempre espero
que sea de vuestro interés.
La seducción no nos viene de serie cuando nacemos,
es algo que hay que cultivar a lo largo de toda nuestra vida, practicando para
ir mejorando cada día, logrando que se convierta en una faceta más de nuestra
personalidad. Si es cierto que algunas personas nacen con un poco de ventaja,
ya que poseen ciertas características que la hacen seductora, como puede un
gran atractivo físico. Pero en realidad no hay que preocuparse, porque el
físico no lo es todo, y muchos de los elementos importantes en la seducción se
pueden aprender.
Podríamos decir que la seducción es como un ritual
con unos pasos concretos, los cuales te llevan a la conquista de un objetivo. La
seducción es como el cortejo en los animales, piensa en el pavo real que
despliega las plumas de su hermosa cola mostrando lo más bello que tiene para
conseguir la atención de la hembra, todo ello acompañado de unos sonidos y
movimientos muy particulares. En el caso de los humanos en lugar de plumas
desplegamos miradas evocadoras, palabras sugerentes, sonrisas sutiles, lenguaje
corporal elegante. Cada uno debe utilizar los elementos que mejor maneja pero
siempre siendo uno mismo, nada de fingir lo que no somos.
Así que cuando quieras seducir debes tener en cuenta
los siguientes consejos:
Antes de seducir practica la autoseducción. Eres una
persona muy valiosa con cualidades positivas, tienes seguridad en ti mismo, te
sientes bien y a gusto con la persona que eres y estás listo para mostrarlo a
los demás. Este será tu pensamiento si realmente quieres seducir, es más, no
solo hay que pensarlo sino también creerlo. Piensa que vas a hacer un anuncio
donde intentas venderte, saca lo mejor de ti y alguien estará interesado en adquirir
lo que muestras.
La seducción requiere habilidad así que es necesario
ensayar movimientos, palabras o miradas que tú consideres seductoras y con las
que te sientas cómodo e identificado. Puedes ensayar delante del espejo.
Los pequeños detalles son elementos fundamentales
siendo muy importante que prestes atención para descubrir cuáles son esas
pequeñas cosas que pueden agradar a la persona que intentas seducir. No es
necesario elaborar un gran plan de acción, a veces con las palabras adecuadas
en el momento oportuno es suficiente.
Si pensamos en cómo actuamos cuando vemos a una
persona que nos gusta podremos identificar distintas momentos, vamos a llamarlos
las fases de la seducción:
Localiza el objetivo. Observa
atentamente a la persona que intentas seducir y piensa cuales son las mejores
habilidades de seducción para poner en marcha en ese momento. Todo depende del
lugar donde te encuentres, no es lo mismo seducir en una discoteca que en el
supermercado, adaptarse a la situación es algo fundamental.
La mirada. Quieres decirle a esa persona que la has
visto y que te gusta, mírala con interés pero no durante mucho tiempo lo
suficiente para que sepa que estás ahí, no queremos que se sienta intimidada.
Lenguaje corporal. Muéstrate relajado, usa gestos
simpáticos y sonríe porque normalmente solemos sentirnos atraídos por personas
amables con rostros que se muestran cercanos.
Ten paciencia seguro que pronto se produce el
acercamiento. Aunque si ves que la otra persona responde a tu mirada y tus
gestos, es que se encuentra receptiva, puedes dar el siguiente paso y
acercarte.
Ahora toca poner en marcha el lenguaje verbal. Piensa
temas de conversación, hazte como un guión mental, muéstrate natural tal y como
eres, así desprenderás una frescura y seguridad que te ayudarán a seducir.
Contacto físico sutil. Puedes rozar levemente su
mano en un contacto fugaz, aunque sea pequeño si esa persona está interesada en
ti lo vivirá de manera intensa.
Sincronización física. Es lo que en los animales
llamamos el apareamiento. Esta última fase depende de las anteriores. Si todo
ha ido bien quizá puedes tener un contacto más íntimo con esa persona. Si la
persona a la que seduces es tu pareja seguramente acabe con un encuentro
sexual, si se trata de otra persona depende hasta donde estéis dispuestos a
llegar. Os puedo decir cómo podéis empezar pero no cómo acabará el asunto.
En definitiva esto es solo una orientación que te
servirá como guía para saber qué pasos dar a la hora de seducir. Pero además hay
varios factores que influyen como puede ser el lugar donde te encuentres y la
persona a la que seduces. Puedes seducir a una persona desconocida para ti, a
un amigo que te guste o a tu pareja. Está claro que si es tu pareja lo tienes
más fácil porque cuentas con más información, sabes que le gusta, las cosas que
le agradan de ti, cómo atraer su atención. Si es un desconocido actúas más
sobre la marcha, descubriendo información poco a poco. Sea como sea en la
seducción existen diferentes formas y posibilidades pero todas movidas por el
mismo deseo, la necesidad de conectar con el otro.
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